Supongo que pasará en todos los saraos internacionales en los que se imponga a los participantes un pie forzado (en este caso, por si no se habían enterado, el pie forzado es el agua). Se parece mucho a una clase escolar que tiene que hacer un ejercicio sobre un tema. Hay alumnos que siguen a rajatabla el pie forzado, tanto, que resultan planos e insustanciales. Son correctos aunque sosos, el profesor no puede suspenderles, pero tampoco puede ponerles una nota muy alta. Los hay que se limitan a cubrir el expediente, salvando los muebles de forma chapucera e improvisada. Estos están al borde del suspenso. Otros alumnos se pasan el pie forzado por el forro y escriben lo que les da la gana, porque ellos están en la clase sin interés por lo que se hace en ella. Algunos miembros de este grupo pueden salvarse del suspenso en función de la jeta que le echen: si su desparpajo y cara dura son medianamente ingeniosos y hacen gracia al profesor puede que se libren.
Entre los alumnos que se han ceñido estrictamente al tema del agua pero sin esforzarse por aportar nada medianamente atractivo u original están -en mi humilde opinión- Portugal, Francia y algunos de los países englobados en el pabellón de América Latina. Portugal ha resuelto el espacio hablando de sus ríos, que nacen en España, con una serie de fotografías y paneles. Francia ha llenado de juegos interactivos sus dos pisos de pabellón y, en un primer momento, parece que se lo ha currado mucho, pero después de tocar unos cuantos cachivaches y sentir lo que siente una gota al ser desalada, uno se queda con la sensación de que lo que realmente hay ahí es un stand de promoción turística de los departamentos pirenaicos, con folletos por todas partes. Están bien, pero uno no puede evitar pensar que falta algo. Incluiría en esta categoría de "notable bajo" a Bélgica (pese a las fantásticas cervezas que sirve en su bar, y que le hacen merecedora de una nota mucho más alta) y a Polonia. Ojo, que no es que los ejercicios de estos alumnos estén mal. Es que, estando bien, da la impresión de que podrían estar mucho mejor.
China sería un buen ejemplo de ese grupo que hace el ejercicio deprisa y corriendo. ¿De qué va esto, de agua? Pues venga, rápido, móntenme unas cuantas cosas acuáticas con muchas pantallas y acabemos pronto. Parece que la compleja relación que una cultura rica y milenaria como la China ha tenido con sus larguísimos ríos y sus épicas inundaciones monzónicas, con sus campos de arroz, sus embarcaciones tradicionales y con todo lo que se les venga a la cabeza, daba para algo más que para unas cuantas pantallas que ni siquiera son interactivas (en una Expo donde todo es táctil y juguetón). China aprobaría por los pelos.
Lituania se libra del suspenso porque, aunque tampoco ha sido muy escrupuloso con el pie forzado y ha venido a Zaragoza a vender sus lindezas turísticas (y sus gestas baloncestísticas), es el pabellón ideal para toda la familia. La fuente de su interior, idéntica a la que hay en la plaza temática Oikos, es el entretenimiento perfecto de los niños. Y mientras los chavales se remojan y corretean entre los chorros, los papás pueden reponer fuerzas con una fantástica cerveza lituana o con un vaso de sidra de pera, que ya he mencionado en este blog como una de las mejores cosas que se pueden probar en la Expo. El bar, integrado en el pabellón, tiene muy buen ambiente.
Los vecinos del sur del Estrecho no solo han creado un agradabilísmo espacio moruno-andalusí con sus columnas y sus arcos de herradura, que se agradece con la canícula, sino que, como alumnos aplicados, han trascendido el pie forzado del agua y lo han reinterpretado. Así, han traído una estupenda exposición de cerámica del Rif y de otras regiones marroquíes para ilustrar de una forma estética, histórica y dramática la relación que los marroquíes han tenido con el agua: vasijas y cántaros que han cruzado el desierto y las ásperas montañas y que han marcado un modo de vida. Una agradable sorpresa muy bien pensada.
Con Tailandia, el profesor dudaría si ponerle un sobresaliente o dejarlo en notable alto, porque la verdad es que algunos aspectos de la presentación dejan un poco que desear, museísticamente hablando, pero se agradece mucho el esfuerzo que han puesto en otros detalles. De hecho, dudo muchísimo si incluirlo aquí, porque lo cierto es que no tengo muy claro qué es lo que de verdad me ha gustado. Supongo que el trono que van a regalar a la ciudad (¿dónde lo pondrán?) y la escultura del Árbol del Agua. Las barcas de transporte fluvial expuestas son muy interesantes. Es pobre, cierto, y los maniquíes de la entrada dan un poco de mal rollo, pero uno sale de allí con una buena sensación.
2 comentarios:
No estoy del todo de acuerdo contigo. Creo que Francia se merece más nota, porque se ha currado los juegos sobre el agua, y porque ese rollo interactivo me parece divertido y muy Expo. A Tailandia, sin embargo, no le daría el aprobado. El trono es bonito, de acuerdo, pero el pabellón es sosito, sosito. Se lo podían haber trabajado un poquito más. Ah, y en mi lista de buena nota, pero solo por ser saleroso, pongo al pabellón de Acciona. No tiene nada, pero el montaje que te permite 'pisar' la proyección me parece genial.
Estoy contigo "anonimo". Yo estuve ayer en tailandia y lo dejo para la reválida de septiembre. A ver, el vetiver no es tan "hermoso" como dice el panel de la entrada. Aunque desde luego el gusto es algo -comprobado- absolitamante geográfico y tampoco tengo mucho que decir. Me gustaron, eso sí, las sillas: unas cajas cuadrada con la silueta de silla dibujada... Supongo que un objeto lo es, no por su forma, sinon por su función...
El de Japón, tanto que se habla de él, aprueba justito. El video del principio, ni justifica las filas que hay que esperar ni está a la altura de lo que podrían haber hecho. La segunda parte ya está mejor, pero las filas y el video, por más artificios que tenga pesan mucho...
Bulgaria, Vietnam, y algunos así, suspenso. Creen que poner un estanque a los pies de la tarima de la actuación vale. Pues no. Si la redacción es pobre y corta, da igual la canidad de fotos que pongas. A mi me suspendieron un monmton de trabajo así en la escuela...
Dentro de un rato más...
Publicar un comentario